Partidocracia y desinformación versus democracia e información.

Partidocracia y desinformación versus democracia e información.
Editorial de La República

Lo que en realidad tenemos en nuestro país es partidocracia y desinformación. Vivimos en el laberinto que los partidos y los medios de comunicación nos han diseñado. Por supuesto el empaque en que nos han vendido ese laberinto dice que el producto es Democracia e información.

No quisiéramos hablar como apocalípticos sociales, pero estamos a punto de arribar a la conclusión de que la democracia y la información son solo eufemismos. Son solo seudónimos bonitos para la partidocracia y la desinformación.

Y estamos a punto de arribar a esa conclusión porque nuestros ilustres gobernantes no serán tan Kamizakes de decirnos la verdad. A eso no llega el sistema de libertades ni el ideario de la izquierda electorera.

No es de balde que los ricos y los pobres voten por Arena y la clase media por la izquierda. No es para nada de balde: A eso nos conduce la partidocracia y la desinformación.

En la República de Las Bermudas consideramos que democracia solo habrá cuando tengamos conocimiento y cuanto tengamos información. Mientras tanto, debemos seguir presenciando los juegos electorales, donde cualquiera que sea el resultado y cualquiera que sea la manera por la cual se obtenga ese resultado, solo nos conducirá a lo mismo. La afirmación es lapidaria: No podemos construir socialismo. Igual el voto sigue siendo duro. La Realidad es impactante, no hay cabida a la utopía. Esa es la conclusión.

Frente a esa realidad, que la izquierda electorera asume con sumisión, nosotros decimos: Los veteranos de guerra no reclutables, aún creemos en la utopía, aun compartimos nuestros sueños, y creemos que despacio pero seguro construiremos la fuerza que apartándose del laberinto en que nos han metido, saldrá pujante imponiendo las nuevas formas de organización social que nos permitirán vivir todos juntos con dignidad.

Fin de editorial de la República



No se trata de grandes elaboraciones teóricas.

El ideario de la República de Las Bermudas es simple: Solidaridad y más solidaridad. Hay un problema (cualquiera que sea) y entrándole todos juntos lo resolvemos.

El principal filosofo nuestro es Uzziel. No se cansa de dejarlo a uno con la boca abierta, con esa simple vida suya, que por simple es complicadísima para nosotros.

Nunca tiene pisto, pero siempre regala. Y regala de todo: desde sus aventuras y desventuras que dan de comer a los escritorcillos que las escriben, hasta su paciencia para aguantar los desmanes quienes navegamos a su alrededor.

El no ha descubierto que es lo que significa la propiedad privada.

Por eso la consigna que tenemos es que nadie le vaya a explicarle. Porque se va a arruinar el hombre.

Bajo la línea del filosofo que predica no por lo que dice sino por lo que hace, es que la República de las Bermudas quiere ser eso: Dejar a un lado esas grandes elaboraciones teóricas, y practicar con pasión eso que se llama el bien común. Y aún eso es traumático: porque muchos ciudadanos de la república no habíamos practicado desde hace ratos eso de la solidaridad; aunque la mayoría somos rojos confesos.