Las leyes de la Inteligencia Militar y Policial, no difieren en el tratamiento que se le debe dar a la información.
La publicación de una noticia en la que, aparecen fotografías, con adultos y niños haciendo una parada militar, vistiendo uniformes y botas de tipo miliar, portando armas de juguete, intentando con ello involucrar al Fmln, con supuestos grupos armados en El Salvador, eso es de lo peor que puede haber pasado a un equipo de gobierno que intenta echarle la mano a su candidato presidencial.
La noticia la respaldó el Consejo Nacional de Seguridad, cuyos voceros fueron el Ministro de Seguridad Pùblica ( Renè Figueroa), el Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Armada, y Director de la Policía Nacional Civil.
Pero a eso no me quiero referir, me interesa que, la información de la existencia de los grupos armados haya surgido como producto de la información proporcionada por la Inteligencia del Estado y la Inteligencia Policial. Después de haber observado como, se fue configurando el panorama en torno a esa información, hasta el más burdo ciudadano puede darse cuenta que la inteligencia del Estado , la Inteligencia Militar y la Inteligencia Policial, no están en la jugada.
Los servicios de Inteligencia a nivel mundial se rigen bajo los mimos principios, y solo varía en la tecnología y en la preparación académica, y calidad de sus miembros.
Existen dos ejes fundamentales sobre los cuales el analista debe, poner mucha atención: primero, la calidad de la fuente y segundo, la calidad de la información. Debe entenderse que una buena o mala fuente pude brindar buena información o mala información, pero esa calificación le corresponde darla al analista.
Luego existen otros principios que rigen a los analistas de los grupos de inteligencia, y es que, Ninguna información se puede difundir, sin que previamente se haya, contrastado, integrado, analizado e interpretado. En la difusión de la información que hemos visto desfilar en todos los medios de comunicación, no hay duda que no sufrió esos procedimientos, por lo tanto, los funcionarios que brindaron las declaraciones y los que los respaldaron, incluido los medios de comunicación social, han quedada en ridículo ante el pueblo salvadoreño y ante la comunidad internacional.
No vamos a profundizar estos términos, porque en realidad no es conveniente, sin embargo, voy a decir, que en la información no se encuentra ningún rigor que permita decir que ese es un trabajo de la inteligencia del Estado y/o policial. Tampoco se pude decir que había un trabajo consistente sobre la averiguación de grupos armados.
Sin lugar a equivocarme, ningún analista de inteligencia, suscribiría un informe con esa calidad que ha sido difundido. Y al que ordenó su difusión deberían de sancionarlo, por contravenir los principios básicos de la inteligencia.
El jefe del Estado Mayor es a estas alturas de la novela, el hazme reir por haberse atrevido hablar en nombre de la Fuerza Armada, con una información de esa calidad.
Estoy seguro que lo hizo porque se lo ordenaron, y estoy convencido que a estas alturas esta arrepentido haberlo hecho, se ha de tomar de la cabeza y se la ha de restregar en el escritorio, diciendo “yo sabia que eso no estaba contrastado, por que aceptè hablar”.
Amigos y amigas, el caso que acaba de pasar sobre los cuarenta grupos armados demuestra que no es cierto el dicho que dice “que una imagen vale mas que mil palabra”, también hace un llamado a los abogados a entender por que una fotografía no puede tener un valor probatorio en los tribunales.
Sin lugar a equivocarme, la propuesta de hacer pública esa información fue de la gente que está cerca del Comando de Campaña del candidato de Arena, ese tipo de acciones se conocen en el caló del Marketing Político, como campaña de desgaste, campaña de desprestigio, y como campaña sucia, contra el adversario. No hay duda que esa era la finalidad de la publicación de la información.
Para referirme a la estrategia que quiso seguir ARENA, tengo que acudir a una frase que un amigo mío me contó, que según cuenta, su jefe se la pasaba diciendo cuando algo no estaba bien, y que, cuando me la contó no le hallaba sentido, hasta ahora la comprendo.
La frase es la siguiente: “esta bien, esta excelente, pero no es así”, esta frase se la repetía su jefe siempre que en su trabajo mi amigo, sugería alguna acción para mejorar el trabajo o para evitar un prejuicio para la empresa o para sus empleados.
Habiendo comprenddo el mensaje yo les digo a los impulsores de esas iniciativas, que esta bien que quieran desprestigiar, desgastar y ensuciar a sus adversarios políticos, pero no es así como lo van a lograr.
Podría seguir hablando sobre como se deben investigar grupos armados, pero no es competencia mía, le podría enlistar las fallas que se logran detectar en esa información chabeliada, pero creo que los amigos de la inteligencia, más que mí las conocen.
En todo caso, no se puede dudar tampoco, que los amigos de la inteligencia militar y policial, hayan metido mano en esta cuestión, pues, como todos sabemos cuando se trata de alterar la información hasta las grandes agencias de inteligencia lo han hecho, y si no, veamos, como intentaron hacer creer al mundo que en Iraq habían bombas de destrucción masiva, las consecuencias, ya la sabemos: existe una guerra que salió más cara de lo que pensaban, más larga de lo propuesto y , deja al presidente más impopular de toda la historia moderna de Estados Unidos.
sábado, 27 de diciembre de 2008
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