La evolución del ser humano, radica en la cantidad de conocimientos que este obtiene provenientes de su ambiente interno (familiar) y su ambiente externo (colegio, vecinos, etc.), los valores éticos y morales que son adquiridos desde la niñez hasta la adolescencia, sin embargo todos estos factores influyen notablemente en los índices de violencia que actualmente afecta a nuestra sociedad.
Estamos nuevamente en los primeros lugares y no necesariamente por algo bueno, sino por los altos índices de violencia que se viven en la sociedad salvadoreña, junto a Guatemala, Colombia y Venezuela, pero este “destacado” premio no es primera vez que se le otorga al país, desde la firma de los acuerdos de paz en 1992, nos hemos dado el lujo de encontrarnos siempre en los tres primeros lugares, solo superado en ocasiones por Haití, podemos dar miles de excusas como por ejemplo: que los datos obtenidos para la clasificación del año 2008 son tomados de estadísticas realizadas en el año 2004, que otros países no reflejen sus valores estadísticos reales, que actualmente se han disminuido los índices (según el gobierno central), que esto que lo otro, todas son excusas.
En el año 2000, fuimos nuevamente clasificados en loable posición, sin embargo en ese entonces las excusas fueron: el efecto de la post-guerra, la pobreza, la emigración de salvadoreños buscando el sueño americano, así como también la adopción de modas o conductas provenientes de salvadoreños que fueron deportados y poseían antecedentes penales en los estados unidos, los cuales vinieron a implementar las pandillas o comúnmente llamadas maras.
Un hecho particular dentro de la notable clasificación antes mencionada, se encuentra el dato sobre los valores estadísticos tomados para la evaluación del año 2008 contienen datos desfasados, sin embargo es de mencionar dos cosas importantes:
La primera, que para el año 2004, el índice de homicidios diarios era de seis o siete personas fallecidas, sin embargo actualmente y son cifras publicas realizadas por la policía nacional civil rondan los nueve o diez homicidios, para una población menor a la esperada, según el ultimo censo de población y vivienda.
En segundo lugar se encuentra que desde el año 2006, se prohibieron la divulgación mensual de los datos sobre homicidios que eran publicados por Medicina Legal, la Policía Nacional Civil, así como también los divulgados por la Fiscalia General de la Republica, ya que en ocasiones se observaba que los datos entre las instituciones antes mencionadas no coincidían.
Desde los años noventas y principios del siglo XXI, la violencia en los países latinoamericanos se ha visto cada vez incrementada, llegando a ser considerada la nueva pandemia mundial, ya que la cifra de fallecidos supera en gran medida las ocasionadas por las guerras mundiales, es alarmante el hecho que el narcotráfico, los delitos delincuenciales, la corrupción, el crimen organizado entre otros, afectan a los países latinoamericanos y cada vez mas se incrustan en los gobiernos, obteniendo mayor poder en todas las esferas sean estas: políticas, militares, judiciales, entre otros.
En el año 2006, el Índice de Percepción de la Corrupción se encontraba en el perceptil de 4.2, sin embargo en el publicado en el año 2008 se a reducido a 3.9, implicando que a mayor perceptil menor percepción de corrupción en las instituciones gubernamentales, sin embargo, en este sentido se encuentra una mayor percepción a nivel mundial de la corrupción actual del país.
Además del hecho que el actual cónsul de Estados Unidos en El Salvador el embajador, Sr. Charles L. Glazer, expresa que la corrupción en el país a aumentado así como también los altos índices de delincuencia que aquejan al país, y no es primera vez que un embajador se pronuncia de esta forma, en años anteriores el Sr. Douglas Barclay, ex -embajador en muchas ocasiones se pronuncio en contra de los altos índices de corrupción, especialmente en el área judicial del país, el cual llego a catalogar como corrupto.
Muchas organizaciones no gubernamentales expresan que la corrupción en el país deja libres a miles de delincuentes al año y que diariamente la violencia social aumenta, incrementándose los secuestros, las extorsiones, los hurtos, los homicidios, etc…, que aquejan a todos los salvadoreños, no podemos decir que el gobierno es 100% culpable de todos los problemas del país, sino que debemos concientizarnos a nosotros mismos y en especial a nuestros actuales y futuros gobernantes que deben velar por los intereses de las mayorías, antes que por los intereses propios, es de entender que el llegar a un puesto publico implica en la mayoría de los casos: “el velar por sus intereses y el de sus allegados antes que por los de la población que los eligió”, y es fácil de observar, sino en el despido injustificado de cerca de 300 a 500 empleados públicos de la alcaldía de San Salvador, o el de ocupar en puestos a parientes cercanos de los mismos, e inclusive el uso indiscrecional de vehículos nacionales para fines particulares.
Y esto se observa en todas las esferas publicas e inclusive privadas, posicionando en ocasiones en puestos claves a personas con poca o nula experiencia, pero que sin embargo es pariente de alguien con renombre, para sacar adelante a nuestro país, necesitamos cambios, pero no cambios de palabra, sino de obra, poner manos a la obra y sacar adelante a nuestro pulgarcito de América, cambiando nuestra mentalidad de consumo y egoísmo a una de colaboración y ayuda mutua, donde todos podamos convivir en un ambiente fraterno y de mejora en nuestra sociedad actual.
viernes, 21 de noviembre de 2008
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