FRANCISCO QUIMERA
Ahora, como en toda época electoral, la palabra cambio es mas que nunca utilizada en la jerga que los candidatos a alcaldes, diputados y presidentes por cualquiera de los partidos políticos en contienda utilizan, diariamente nos vemos influenciados por los medios de comunicación los cuales nos llenan de slogans publicitarios sobre: “el cambio por el primer gobierno ciudadano” o “el cambio viene pronto”, ambos mencionan el cambio como campaña política, pero ¿Qué significa cambio realmente?.
Según la definición, cambio es el concepto que denota la transición que ocurre cuando se transita de un estado a otro, en este sentido, podemos decir que ambos proponen cambios en cada uno de los estados actuales de la sociedad, uno propone un cambio de renovación en la línea de su partido en el gobierno, creando un partido “ciudadano”, en el que se vela por la mayoría de la población salvadoreña, y se hacen participes en la solución de los problemas que aquejan actualmente a El Salvador, el otro por su parte plantea que un cambio de gobierno, incluyendo sus políticas económicas, pueden cambiar la actual crisis económica que afecta al país.
Ambos, en sus discursos manejan los cambios, inclusive los pro y contras que un cambio en el gobierno producirían, por una parte el partido en el gobierno desea mantener su “status quo”, o estado normal de las cosas, de tal forma que no desea o no le conviene que se altere la situación actual del país, por otro lado, existe la oposición, la cual manifiesta que la alternancia en el poder es necesaria, para dar ese salto de calidad que necesita el país y el cual puede en cierto sentido beneficiar a todos sus ciudadanos.
En este juego de poder, todos los países se encuentran inmersos, Estados Unidos, luego de 8 años en el poder por parte del partido republicano, ahora cede el poder a la oposición a los demócratas, con su candidato Barack Obama, pero sin embargo, ambos discursos, el de Obama y MacCain reflejan un llamado constante a la unidad de todo el pueblo para salir adelante de la actual crisis mundial, es interesante, ya que en ningún momento Obama se expresa mal de su contrincante e inclusive lo invita a ser parte de su gobierno, dada la experiencia que posee este, en algunos temas, en especial el de los conflictos armados y finanzas.
En los países desarrollados en ocasiones nos muestran lo que significa la verdadera democracia, implica incluir a todos los participantes activos en las soluciones a los problemas del país, además no discriminan entre hombres rojos (refiriéndose a los republicanos) o azules (refiriéndose a los demócratas), sino a trabajar juntos en el proceso de recuperación del país, sin embargo en El Salvador el sistema funciona de diferente forma, los rojos son rojos y los azules son azules, y no permiten integración entre unos y otros en teoría, lo cual queda demostrado al aprobar leyes sin el respectivo consenso de todos los partidos políticos, y decimos en teoría, ya que en la practica muchas personas que se profesan del partido en oposición, son asesores de ministros y viceministros del actual partido en el gobierno.
En nuestro país, la gente común, se estigmatiza solo en dos colores: rojo o azul, sin existir otra opción, sin embargo las actuales campañas sucias de ambos partidos se encuentran a la orden del día, difamándose los unos a los otros, mostrándonos en esta función teatral electorera, que solamente se puede el país gobernar con unos o con otros en el poder, sin embargo tras bambalinas, todos sabemos que el asunto es diferente.
Siempre en el juego electoral, a ninguno de los partidos políticos que se encuentran en esta carrera electoral, le convenía ponerse en contra de la aprobación del presupuesto general de la nación, ya que de cara a las elecciones, podría producir un efecto negativo en la sociedad civil el oponerse al mismo, inclusive incrementar la campaña sucia actual.
Según el sacerdote jesuita José Maria Tojeira expresa en su escrito en el diario co-latino sobre los mártires jesuitas, figura en el póster de este año la frase del mismo Ignacio que literalmente dice: «En el Reino habrá abundancia para todos, pero nadie se podrá considerar rico en contrapartida con el pobre y en contraposición con él», y es una idea entre radical y verídica, ya que si entre nosotros mismos, los salvadoreños, no velamos por nosotros, entonces ¿Quién lo hará?.
La idea de mostrar un panorama general es con el fin de no dejarse influenciar por los partidos políticos, el tratar de ver las cosas no de un solo color, rojo si soy del partido en oposición o azul, si soy del partido en el gobierno, sino de ver las cosas de diferente manera, preguntarse: ¿En que podemos mejorar los salvadoreños para hacer un mejor país?, no solo en nuestro entorno laboral, sino en cada uno de nosotros, comenzando dentro de nuestras familias, desarrollando en nuestros niños los valores éticos y morales que actualmente se han perdido, y son fundamentales y necesarios, para crear una mejor sociedad y un mejor futuro.
miércoles, 12 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario