lunes, 6 de octubre de 2008

EL LIDERAZGO EN LA TOMA DE DECISIONES EN SITUACIONES DE CRISIS. Octubre 2. 2008

Ahora voy a referirme a la capacidad de tomar decisiones en situaciones difíciles, por el énfasis que se está haciendo sobre la no definición del compañero de formula del candidato presidencial Rodrigo Ávila. El contexto que se logra percibir es que Ávila está convencido que su acompañante debe ser Arturo Zablah, pero que en el interior del partido existe una pugna, en el que pone de manifiesto que existen sectores que no quieren que él sea; mientras hacen otras postulaciones. Todo eso, se da en un momento donde todas las encuestas colocan a Ávila y a su partido por debajo del adversario político.

Sobre la toma de decisiones existen estudiosos del liderazgo que han establecido que “la capacidad para enfrentarse a grandes retos que requieren el impulso del líder permite distinguir entre lideres activos, que son los que anticipan las dificultades y plantean las alternativas de solución en función de sus propias visiones, de aquellos otros lideres pasivos que reaccionan en forma defensiva.

Es muy peligros para el candidato Ávila que esté demorando en la elección de su formula, en vista que ya se encuentra en el ambiente algunas palabras que lo pueden ir etiquetando como PASIVO E INDECISO, lo cual puede afectarlo en la medida que se observa que su adversario ha tomando la iniciativa en la aceptación de su formula, en la proclamación de su candidatura, en el lanzamiento de la plataforma, en la inscripción al partido, en la inscripción en el Tribunal Supremo Electoral y en la agenda internacional.

La toma de decisiones en circunstancias difícil también permite distinguir entre “el líder satisfecho que disfruta del cargo, de aquel otro líder insatisfecho que tiende a sufrir el ejercicio del poder”. “La seguridad y la satisfacción en el cargo están relacionados con la posición en el partido y con la capacidad de control de la oligarquía más inmediata de su entorno.

Es decir que en la medida que Ávila se muestre indeciso, se puede percibir en la opinión pública que aún cuando es Presidente del COENA, no está teniendo el control del mismo, y que si la tardanza en la elección de su formula se debe a la presión u oposición que están ejerciendo los grupos de poder económico, evidenciando que no tiene control de ese sector importantísimo y por tanto se puede mandar un mensaje de que Ávila podría estar sintiendo insatisfacción en el ejercicio de su liderazgo, lo cuál es contraproducente para su candidatura y para su futuro político.

Asimismo, es de tomar en cuenta que en el mundo del liderazgo, una habilidad que no debe faltar es saber “anticipar el desenlace de determinadas situaciones para poder controlarlas mejor cuando se desencadenen y, no quedarse a la espera de los acontecimientos” . Esto como lo ha dicho Maquiavelo, puede obrar en su contra.

En ese sentido, si Ávila está convencido que debe seguir esperando que lo haga, pero si esta pensando que esto le está trayendo problemas debe decidir, de lo contrario lo que se logra percibir es que su espera, su retardación, su indecisión puede obrar en su contra, debe pensar que al igual que Medarlo González, atentó contra la campaña y contra la credibilidad de Mauricio Funes, los que ahora no le permiten tomar una decisión están obrando en contra de su campaña y en contra de su candidatura. Mauricio Funes ante las claras contradicciones con su Jefe de Comando de Campaña, dijo “no me puede corregir la plana alguien que no es candidato presidencial, el candidato soy yo, y yo decidiré”. Sin duda, fue un momento difícil, pero no le habían dejado otra salida, tenía que defender su reputación. No se sabe cual será el resultado de eso, pero asumió el riesgo.

Según un reconocido autor (J. Linz) la capacidad para la toma de dediciones en situaciones de crisis se aplica a los líderes innovadores, de quienes dice “son aquellos que dirigen con éxito los desafíos que plantea una sociedad un acontecimiento histórico concreto y cambios políticos o sociales irreversibles, ganándose el apoyo o, al menos, la aceptación de la sociedad, la aprobación del electorado y la tolerancia de las principales instituciones”. “Es un liderazgo basado en la toma arriesgada de decisiones que aúna incertidumbre, impopularidad y peligrosidad”.

Ávila es el candidato de un partido que ha gobernando 19 años, por lo tanto está desgastado políticamente, y en la actualidad, aunque su partido es fuerte, está presentando problemas de aceptación. En ese contexto Ávila está pretendiendo posesionarse como un candidato innovador con su “Nueva Derecha”, y la elección de su formula puede ser un acontecimiento histórico, para inyectar esa energía que necesita su propuesta de gobierno de ciudadanos, para dar el viraje a la nueva forma de hacer política que el dice representar. No es fácil…

No sabemos con exactitud que puede estar pasando en la selección de la formula, pero lo que está claro es que independientemente de lo que esté sucediendo, la elección tiene que hacerse. Ahora ya no tiene la excusa de que los candidatos Mc Cain y Obama, todavía no han elegido su formula, porque ya lo hicieron.

Estoy seguro que Ávila quiere elegir la formula que satisfaga al electorado y de hecho eso es lo que pretende. Sin embargo, hay que ser realista porque esta elección de su candidato con seguridad generará alguna de estas circunstancias: incertidumbre, impopularidad y peligrosidad. Pero el riesgo es algo al que no se puede escapar. Sí Ávila se apoyaba en que los candidatos Demócratas y Republicanos aún no habían elegido candidato, ahora debe de observar que Obama eligió a Joe Biden y Mc Cain a Sarah Palin, (no se sabe si ellos lo eligieron o si se los impusieron), Pero según se ha dicho a Obama le convenía más llevar a Hillary Clintón, y no la llevó. Mc Caín lleva a una mujer que era “aparentemente” desconocida. Al desechar a una favorita (Obama) y elegir a una desconocida (Mc Cain), es una decisión que conlleva un riesgo, pero el riesgo es a lo que no se puede escapar. En el caso de El salvador, a Mauricio Funes, dicen que le impusieron el candidato, pero él asume el riesgo de competir con ese candidato; es decir que asume ese riesgo de ganar o perder. Los demás candidatos a la presidencia aún no han elegido la formula pero es un riesgo que deben de tomar.

“Caballo ganador salga de primero o salga de último siempre gana”





Bibliografía
BALLART Xavier; Ramió Carles. Presidentes del Gobierno y Liderazgo Político en: Ciencia de la Administración, Editorial Tirant lo Blanch, Valencia , España, 2000.

FERNANDO, Santiago. Sobre el Concepto y el Estadio del Liderazgo Político, Una propuesta de síntesis Psicología Política, Nº 29, 2004, 7-29, Universidad de Granada, España. 2004.

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